miércoles, 29 de julio de 2009

Las injusticias de las que me entero en el baño

Hoy en la mañana cuando estaba tomando un baño antes de irme a trabajar estaba pensando en las injusticias de la vida. (ia saben, el baño siempre es un lugar propicio para la reflexión profunda, y para los que prefieran pensar en mí bañándome en lugar de la reflexión profunda, tmb les doy chance pero mejor sigan leyendo jaja).

Mi punto ahorita no es la parte gráfica de la ducha, sino un asunto un poco más aburrido, pero bastante indignante. Ahora que soy parte de la población económicamente activa (sí, busco un trabajo remunerado; sí, sí trabajo; no, no percibo un sueldo…) y además soy estudiante (gracias a dios sigo siendo estudiante, al menos por seis meses más) me di cuenta que si bien no es mi caso, para muchos de nosotros el trabajar (abarcando una amplia gama de significados, desde prácticas, becario, internship, medio tiempo, tiempo completo, etc), y sobre todo trabajar en cosas relacionadas con la carrera, implica un gasto extra para nuestra ya de por sí precaria economía estudiantil.


Por ejemplo, imagínense que son de Cuautitlán y quieren hacer prácticas en alguna empresa, dependencia, organismo, entidad (ponga aquí el nombre del lugar en el que trabaja) localizada en el centro, santa fé, la roma, la del valle, pff… coyoacán… porque la mayoría de los trabajos de su carrera se concentran en esos lugares (ia saben, economías de escala, etc etc) que hacen?? Ps hay de dos sopas, o se van en carro o se van en transporte público. Los inconvenientes del carro son evidentes, calor, tráfico, gasolina, neurosis, etc etc (aunque claro también se puede tomar como entretenimiento si uno se fija en el comportamiento de los conductores de los autos adyacentes, siempre me he preguntado ¿xq la gente siente q su coche es un lugar en donde puede gozar de privacidad? En fin estoy divagando…) pero bueno, la vdd es q no sé como cuánto de gasolina se gastara uno a la semana en eso y la vdd me da flojerilla hacer los cálculos, pero imagino que debe ser una cantidad un tanto preocupante.


La otra opción, que según la sabiduría popular cuenta, es más barata (nunk lo sabré pues este estudio comparativo tiene una carencia, no tengo los datos para comparar las dos opciones jaja) sería el transporte público. Supongamos que se puede ir en tren suburbano (seguramente es más eficiente q un micro hasta el toreo, el rosario o la estación del metro más cercana), luego se toma el metro y si se tiene suerte este eficiente medio de transporte te dejará a unas cuadras de tu lugar de trabajo (las suficientes para soportarlas caminando sin llegar todo sudado a saludar al jefe), si no, tal vez haya q tomar un micro, o el metrobús o algo así. Tmb podría ser que para ir de la casa al tren suburbano habría q tomar un micro… En fin ia les hice el cuento muy largo, el punto es q en total, de transporte público con esta ruta serían poco más de 50 pesos y weno si la ruta es más sencilla a lo mejor unos 30 ( suburbano unos 13 pesos aprox, con eso de q ia no me acuerdo como quedo con los 50 centavos q le subieron, metro dos pesos, pesero en el edo mex, como 7 pesos creo, y micro en el df q son 5 pesos? Weno todo muy muy aprox, y luego lo mismo pero de regreso a casa). El punto es que 50 pesos al día son como mmm… mis cálculos mentales no son ágiles… ya está, como mmm.. digamos q como 1250 pesos o algo así (tampoco recuerdo cuantos días hábiles tiene un mes, disculpen mi ignorancia).

Pero bueno, ahí no para el asunto, lo indignante es que muy probablemente resulte, si eres aun estudihambre, q en trabajo es del tipo de los que no te pagan xq sólo estás haciendo “prácticas”, o como “becario” o internship o alguna de esas jaladas. Así resulta que TRABAJAR Y ADQUIRIR EXPERIENCIA LABORAL NO SÓLO ES COMPLICADO, SINO QUE ADEMÁS TIENES QUE PAGAR CONSIDERABLEMENTE POR ELLO. Muchas veces prestas tus servicios profesionales en grandes empresas transnacionales o en secretarías o cosas así, y no te pagan porque a penas estas estudiando… total q a veces ni pal transporte… q coraje!, para eso mejor te vas a un Subway o a un Starbucks, te pagan más—espera, espera, te pagan!!!!!!—por hacer un trabajo en el que no requieres estudios profesionales, seguro encuentras uno cerca de tu casa, y además hasta te dan cafecito o sandwichines gratis, q tal ehh? X eso estamos como estamos…: Empleadores dejen de ser unos hijos de la /$%&/ y aprecien el talento joven del que pueden disponer, empiecen por no considerarlos esclavos.

Ahh pero se me olvidaba, en este país ser una persona preparada y destacar depende en gran medida no de tu capacidad, sino de tu bolsillo…

domingo, 26 de julio de 2009

°

Lo que no me mata, me hará más fuerte, pero

¿qué hago en lo que espero a saber si eso me va a hacer más fuerte… o me va a matar?

Motivo más que suficiente para morirme de miedo...

miércoles, 22 de julio de 2009

Sorpresas de cajón.

Algún momento entre febrero y mayo de 2003
Hola:

Sólo te escribía para saludarte, debía hacer algo con mi mente que a estas horas trata de distraerse de todo lo que ha pasado en el día. Y ella quiere preguntar ¿Cómo estás? Dice que supone y espera que bien.
Con eso de que la mantienes todo el tiempo ocupada observando las imágenes que le dibujas al oído, pues ha consumido el tiempo del universo discutiendo y charlando con los poemas que le dedicas.
Yo por mi parte estoy más que cansada, extrañándote como sólo a la anhelada lluvia se le puede extrañar después de un mes en el desierto, y que al llegar, nada puede causar más alegría que cuando se ve venir el viento que alivia y luego gota a gota cae del cielo para refrescar, hasta que de pronto se convierte en tormenta.
Pero cuando eso pasa, un momento en que que hay algo que tanto se disfruta, lo único que se desea es que el instente resulte ser eterno, porque resulta tan delicioso como cuando se presencia un hermoso amanecer.
Pero bueno, como te iba diciendo, también estoy contenta, porque antes, siempre que llegaba, la misma mente y su hermano el corazón se la pasaban peleando, porque mientras uno quería una cosa, el otro quería otra, pero últimamente, no sé qué les ha pasado, ahora es como si en sus pláticas también hubieran invitado a la razón para que los acompañara un rato, y ya jamás pelean. Más bien hablan y hablan como si fueran pericos, de esos que te gustan, pero ¿sabes? el tema de cada tarde eres tú, y se entretienen casi siempre durante horas, excepto cuando ya se acabaron todas las galletas y entonces les da hambre, y ya no tienen nada que comer.
Luego te vas tú, y con ello razón, y se sientan en el sillon de la espera, y ahí se ponen a llorar porque saben que te van a extrañar ellos también y es entonces cuando debo de ir haciéndome la fuerte y consolarlos, pero bueno, ya sólo les doy una dulce y deliciosa pintura de tu cara y se conforman de nuevo.
¡Ah! Y por cierto, ¿recuerdas cuando tu corazón invitó a tomar un café al mío? Pues me contó que él le dijo qyu después de que me conoció como que me empezó a apreciar, pero que ahora me quería mucho. Lo único fue que no le dije que eso yo ya lo sabía todo, debido a que tú y yo pasamos todo el tiempo juntos y ya me lo habías dicho.
Como ves, por acá todo está hecho un desorden que en otras circunstancias me parecería aburrido. Mas ahora no lo siento así, tratándose de tí, todo podría parecer un tormento delicioso, una noche que aunque sin estrellas ni luna, me parecería la mejor de todas.
Quisiera poder darte las corrientes de aire con las que a menudo juega mi mente y mi imaginación, como si mi voz y mis palabras quisieran salir de mi pecho y gritarte lo que siento, y sólo para decirte que es casi imposible, pero quisiera el instante eterno contigo vivir, aquel momento que surge en un segundo, pero que me gustaría que durara para siempre, aquel momento del que te hable en que la vida vence a la muerte, en el que lo negro se torna blanco al verte.
Mas por ahora, en espera de ese instante me despido, no sin antes recordarte los favores que de mí mereces con el fin de hacer feliz a tu corazón y a tu mente

Te quiero: Diana

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Esto, con todo y sus pasajes irremediablemente cursis, era lo que escribía cuando tenía 16 años y estaba completamente enamorada, sin idea de lo que seguiría después. 6 años después me lo volví a encontrar, y recordé lo que en ese momento sentía, puedo recordar hasta el más mínimo motivo de todas y cada una de las palabras que escribía. Recordé también todo lo que desde entonces me ha pasado, y sonreí...

viernes, 10 de julio de 2009

Reflexiones bonaerenses

La sensación más intensa viene de la desesperación del deseo insatisfecho, cualquiera que sea su forma. Es tener la esperanza de que el deseo será resuelto, que habrá un momento en que al realizarse se obtenga el máximo placer relacionado a esta aspiración. Y es delicioso porque no es cierto, no es certero, es estar en el límite entre la expectativa y la frustración, es esa sensación que satisface nuestra parte masoquista.

Pero también es hiriente, es un tormento, es el miedo a no obtener lo que se espera, lo que se ansía con tanta fuerza, lo que calmaría el caos que genera la situación. Porque lo que sucede no trae paz, no, todo lo contrario. Ahí está una de las partes interesantes. ¿Quien quiere paz, quien quiere estabilidad? La estabilidad es buena para un rato, y sí, es necesaria a veces, pero la intranquilidad, la dualidad entre la satisfacción y la frustración generan una mezcla con valor insuperable en el terreno de la intensidad.

Y no obstante, la maravilla del asunto estaría incompleta sin esta última sensación—no sentimiento—de frustración. Esto sólo agrega más intensidad a lo que sea que es—porque no es un sentimiento, porque el sentimiento tiene en el fondo algo de racional, de conocido, de manejable, de premeditado, de deliberado, y no es una sensación en tanto que no es perceptible con los 5 sentidos comúnmente conocidos, sino que implica una percepción más compleja, fisiológica, psicológica, es sentir que la trillada metáfora de la sangre que hierve y corre por el cuerpo deja de ser tensión entre dos elementos semánticos de universos distintos y se convierte en una realidad tangible y presente—, y complementa el placer que se imagina por venir.

Pero al final, ¿qué pasa si la expectativa se prolonga más de lo esperado?, porque finalmente, siempre existe la remota esperanza de que todo saldrá según lo planeado. Innegablemente la paz resultante del deseo satisfecho es algo que se pretende, aunque implica el fin de la sensación placentera y la espera. Pero si no se cumple lo esperado, si el deseo, por la prolongación de su satisfacción, crece hasta un punto insoportable, que va más allá de la fuerza de los obstáculos que impiden tomar cualquier medida deliberada para sanarlo por la fuerza, entonces ¿qué pasa?

Por lo pronto, siempre sirve de consuelo el pensamiento: The best is yet to come… or at least that’s what I prefer so desperately to hope

Quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra

¿Por qué la gente escribe en sus blogs tratándose de sentir suuuper alternativos e intelectuales?

La mayoría trata de hacer análisis de política, situaciones, y otros muchos ejemplos, que para empezar suenan suuuuper alternativos, tan alternativos como libros de autores con apellidos raros que al final todo el mundo conoce, el voto nulo, pelis disque de arte, osea, alternativo mainstream, al final cero alternativo.

Será que la necesidad de tratar de parecer único e irrepetible, la divina envuelta en huevo como diría mi papá, no elimina la necesidad de sentir que pertenecemos a algún grupo. A fin de cuentas, los pseudo alternativos, terminan todos presentando rasgos por los que los podemos catalogar en el grupo, precisamente, de pseudo alternativos, renegando de los cánones, los best sellers y los éxitos taquilleros… quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra.

Ja y por más que lo intente, no podría evitar que este post cayera en la misma categoría, así que ya qué, soy pseudo alternativa, que escucha a Sabina pero que le encanta Harry Potter, y hoy estaba enojada contra el mundo…

Y entonces, para los que les quede el saco, no se ofendan jajaja va con todo mi cinismo y amor!