martes, 15 de marzo de 2016

Contemplación y espera


Incómodo. Insufrible. 

Respiro y todo el aire del universo entrara en mis pulmones. Expiro y un gran vacío queda dentro.

Ansiedad enorme, absolutamente nada qué hacer. Esperar, esperar. ¿Esperar a qué? No lo sé. Sólo esperar. Desear con todas mis fuerzas que lo que quiero se cumpla. Esperando dejar de sentirme como me siento, como opción única, segunda y peor. Resignación. 

¿Qué hacer? ¿Cómo hacer? ¿Cómo se desdobla, dobla, guarda, arruga, quema, avienta tanta frustración? ¿Cómo se espera, cómo se vive así? ¡Qué inmensa la distancia insorteable entre eso y esto!


Pasarán los minutos y horas. En un rato todo habrá pasado. Pero por ahora, este momento no es más que un barco inmóvil, sin timón, sin velas, a pleno sol en medio de un mar sin la más ligera brisa. Solo contemplación, y espera.