domingo, 31 de enero de 2021

Me iba a jugar al patio.

 Les voy a platicar una aventura ñoña y hermosa de mi infancia. 


¿Se acuerdan del anuncio del niño disfrazado de castor, cantando camino al kínder en el auto, con la mamá desvelada en el volante al borde de un infarto, luego de escuchar la letra de su niño "Los castores a Belén corren presurosos"? Pues yo también tuve un momento "Castores a Belén" en tercero de primaria. 


Tuvimos clase de Ciencias Naturales (título en mi cuaderno con letras mayúsculas, plumas de colores y grecas de adorno, porque miedo al vacío). Seguramente la clase me pasó medio en blanco porque estaba leyendo, debajo del pupitre, un libro de "Escalofríos" que acababa de comprar en la feria del libro. La maestra Elena dictó  la tarea de la lección  para ese día.  


Cuando llegué  a casa, mi mamá Malena Martínez Rosales,  siempre presente, revisó  mi lista de tareas: Era una de esas tardes en las que mi papá, un gran dibujante, podría  darse vuelo. Cuando mis tareas levantaban las pasiones de mis papás, no dejaban pasar la oportunidad de tomárselo personal. 


Enrique Oliveros dibujó en mi cuaderno una historieta de un buzo amenazado por un monstruo marino. El buzo, en realidad, era un resto de comida en un vaso con agua que temió por su vida mientras una cosa con cinco tentáculos con forma de dedos se acercaba amenazadoramente.


Además de buen dibujante, mi papá  devora libros y sabe traducir la habilidad literaria en el filo de su pluma. Introducción, climax, conclusión. Era una historieta muy bien lograda con un buzo muy simpático, y aterrado, por protagonista. La verdad es que yo ni me enteré de qué trataba la tarea. 


Al día siguiente, en casa de mi abuela (porque era jueves y siempre íbamos a casa de mi abuela ése día al terminar la escuela) mi mamá revisaba mi cuaderno doblada de risa en el antecomedor enfrente de la Ruda Rosita (mi abuela). Yo no entendía nada. 


Mientras  me iba a jugar al patio  con mi hermano David Oliveros y mi primo Antonio Sando, solo alcancé a escuchar:

¡La historieta que le hizo a Diana su papá ayer, para Ciencias Naturales, era sobre "los usos del agua", y no "Los buzos del agua"!

miércoles, 13 de enero de 2021

Aburrimiento

Dime como te gusta que te quieran y lo haré.  
Dame instrucciones y las seguiré, una a una.
 
Te preguntaré de vez en cuando, si te sientes bien querido, si te quiero bien.

Y cuando te canses, para calmar tu aburrimiento
pídeme que te deje de querer. Que te desprecie.

Entonces, cuando extrañes mi cariño, en cuanto tú  lo pidas, te volveré a querer.